¡Vive hermano!

¿Por qué y para qué? Han sido tantas y tanta veces las que te has preguntado el motivo que te incita a seguir existiendo, que no tengo más remedio que seguir descubriendo mi rostro de incomprensión ante tu presencia y, sobre todo, ante tu desgraciada y torticera pregunta.

Tú te lo te lo preguntas un día y otro.  Y yo te pregunto hermano: ¿Por qué siempre sigues empeñado en decir que vives muerto? Para que la vida sea tu auténtica savia, deberás elegir un día en el que puedas rendir visita al cementerio. Cuando llegues, diles a los gusanos que te esperan, que desesperarán esperándote. Si no lo haces, seguirás siendo un preso privilegiado de tu zozobra.

Paco Morán (25-9-96)

La vida es un camino hacia el cementerio. Pero es mejor pasear

por su sendero sonriendo