El Vagabundo no te pide que cuando llegue la noche camines junto a él, ni lo lleves de la mano. No te pido que desde tu alcoba sea mi voz la que oigas antes de dormirte. No pretendo que sea mi nombre el primero que pronuncies cuando el alba te despierte. Ni quiero que te enamores de una voz dolorida a la que ni tan siquiera has podido poner una imagen.
Yo no te pido que me prometas que
estarás cada madrugada a mi lado, ni pienso que después de darme un beso mirarás
a la radio para decirme que me amas. Conozco bien que para llegar a ser
dueño de tu corazón, tengo que recorrer un camino largo y tortuoso. Mi único
patrimonio es la palabra llena de sensibilidad. Mensajes sujetados que lanzo al
espacio del infinito. No sé si eso será suficiente para conquistarte.
Yo no te pido que me pienses ni
que me extrañes si una noche no estoy contigo. Solo quiero formar parte de tu
vida, que me dejes tiempo para amarte sin tiempo y sin espacio. Deseo que te
envuelvan mis narraciones llenas de ternura y encuentres paz interior a mi
lado. No espero, ni quiero que sacrifiques tu libertad nocturna por estar cada
noche con El Vagabundo. Pero si al final decides acompañarme cada madrugada, me abrirías
una nueva oportunidad para seguir conquistándote.
Paco
Morán (2-5-2009)
Dame una
oportunidad para seguir conquistándote