Mañana ya la lágrima no estará. Al caer la lluvia se la
habrá llevado, pero algo en nuestras mentes quedará de aquel instante. Si tú
lloras yo también lo haré. El cielo tan frágil como nuestro amor, de igual
forma a su vez llorará. ¡Suspírale viento para evaporar sus lágrimas! Eres
frágil mujer, sensible y sentimental. Llora si ése es tu deseo. No te bebas las
lágrimas, déjalas caer en la arena para que la próxima ola se la lleve muy
lejos.El sabor
de tu lágrima es salado como el agua del mar; no habrá contrastes. El mar
absorberá el líquido que sale de tus ojos para llevarlo con su agua a la
profundidad del océano. Suelta el llanto, no te sientas culpable mujer.
Si esta bonita historia de amor hoy concluye, recuerda que lo bello siempre
seguirá siendo bello, aunque tengas que viajar al pasado para recoger su
lindeza. La verdad la vas a encontrar siempre en nuestros momentos. Te
entregaste, te distes, te fundiste, te vaciaste en mí, pero ahora he de irme.
Paco Morán (8 3-9-95)
Algún día
haré contigo lo que la primavera hace con los cerezos