En esta madrugada hablo desde la
orilla del mar. Frente a mí, veo el pueblo de Punta Umbría. Observo como nos
miramos entre la barrera de un trozo de océano que nos separa. Hermosa es la
vista cuando veo a los hombres de la mar navegar para sacar el fruto de sus
escondidas aguas. En esta noche de frío intenso veo junto a mí cómo el fuego
que he encendido para protegerme del penetrante frío lucha contra la humedad de
la noche. Mientras los dos elementos guerrean, yo soy mero espectador de la
batalla, esperando que el retorno de esos valientes muera en los brazos de los
seres que le esperan.
Paco Morán (13-12-95)
Aún siguen fuertes
los cuerpos perdidos en la inmensidad de los océanos