Tengo un mensaje muy importante
para ti princesa. Quítate el pendiente para que puedas acercarte el transistor
al oído. Ahora baja el volumen de la radio para que él no se entere. Hoy quiero
decirte cosas bastante íntimas, palabras que jamás me he atrevido a decírtelas
a la cara. El Vagabundo en el fondo demuestra con bastante frecuencia su
timidez. Ya lo sabes.
Creo que sí, lo estoy. También
sé, porque mis miradas me delatan, que te has dado cuenta. Todo lo sé de ti. Sé
que perteneces a un hombre que también te ama. También me conozco y sé que es
inevitable ocultar mis sentimientos. Borbotea en mi interior un río de sangre
que se altera con tu acercamiento. No puedo controlar las irreversibles
situaciones que se producen ante tu presencia. Tiemblo, me emociono, vibro con
tu destellante mirada, o simplemente con el movimiento de tus cabellos cuando
el viento los sacude.
Creo que sí, lo estás. También me
he dado cuenta cuando tus ojos se incrustan en los míos. He detestado tus
sentimientos hacia mí. Creo conocerte, jamás habías vivido algo semejante. No
eres libre, pero sabes que el amor no entiende de pertenencias. Creo que sí,
que a partir de ahora, nuestras vidas van a comenzar a sufrir un gran cambio.
Nuestros caminos se van estrechando para llegar al encuentro definitivo.
Amarnos no ha sido producto de la intención, sino fruto de la pureza. No creo,
lo estoy, estoy profundamente enamorado de ti.
¡Ah! Ahora ya puedes dar volumen
a la radio. Es todo lo que tenía que decirte. Escucha esta música y utilízala
como banda sonora para la meditación. Espero tu respuesta, pero si quieres deja
que todo lo que te he dicho pertenezca a tu libro de secretos.
Paco Morán (24-8-94)
Si
una mujer tiene una inteligencia prodigiosa y un físico impresionante, será una
dama capaz de triunfar y enamorar