Cuando estés caminando por los
dudosos e indeterminantes senderos de tus decisiones, transita siempre hacia
adelante. Cuando estés rebuscando una meta que te pueda llevar a conseguir lo
que siempre soñaste, camina con paso firme. Cuando tu decisión sea dubitativa,
detente, de lo contrario caerás en arenas movedizas. Posiblemente no puedas
obtener hoy lo que tú buscabas pero no te amedrentes, ya que siempre tendrás
tiempo de mirar hacia atrás y reírte de los peligros pasados. Si no es hoy podrá
ser mañana.
Y cuando vuelvas a intentarlo, mira
siempre hacia delante y preocúpate de las contingencias por venir. Si llegan
sin tumbarte, verás como no eran tan fieros esos mordiscos que la vida quería
darte, y cuando pasen, ríete también de ellos. Pero estate alerta, puesto que
pueden volver a intentarlo y, si ahora logran derrumbarte, estarás cansado para
recuperarte y te costará seguir luchando por sobrevivir. Si por el contrario te
rehaces y consigues superarte, ya no habrá peligros que puedan abatirte. Casi
estarías en disposición de cantar victoria.
El Vagabundo como tú, siempre
espera el peligro. Podrá matarme si llega algún día, pero no me podrán nunca
quitarme el gustazo de morirme sonriendo.
Paco Morán (24-7-96)
El Vagabundo entra
en el cementerio para oír el silencio sepulcral de los que descansan en paz